“Cuando estas cosas comiencen a suceder, levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su liberación.”

“Si se mantienen firmes, conseguirán la vida.”

“Días vendrán en los que no quedará piedra sobre piedra.”

“Yo les aseguro que esa viuda ha dado más que todos.”

“Señor cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí.”

“Serán como los ángeles e hijos de Dios, pues Él los habrá resucitado.”

“Mi casa es casa de oración.”

“Habrá alegría en el cielo, por un solo pecador que se arrepiente.”

“Inviertan este dinero mientras regreso.”

“Hoy ha sido la salvación de esta casa.”

“¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!”

“Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra.”

“Hazme justicia contra mi adversario.”

“Donde hay un cadáver, se juntas los buitres.”

“El Reino de Dios ya está entre ustedes.”

“Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros.”

“No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer.”

“Auméntanos la fe.”

“Quiten todo de aquí y no hagan un mercado de la casa de mi Padre.”

“En resumen, no pueden ustedes servir a Dios ni al dinero.”

“¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo?”

“Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se arrepiente.”

“El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser discípulo mío.”

“Yo les aseguro que ninguno de los primeros invitados participará de mi banquete.”

“Cuando des una cena, no invites a tus amigos, ni a tus parientes.”